liens evitement

Réduire le texte Agrandir le texte Versión para imprimir
Réduire
Historia

Historia

Cité épiscopale d’Albi

Bastó que el río Tarn se hiciera navegable no lejos de un sitio fácil de fortificar que dominaba un acceso cómodo al río, y se habían reunido así los factores para que apareciera el pequeño núcleo urbano de Albi.

Durante la Alta Edad Media, Albi se constituyó en una plaza fuerte u oppidum. Protegido por murallas, el núcleo urbano ocupó la meseta entre el río Tarn y el torrente de Bondidou.

Sede episcopal, Albi fue compartida por el poder del obispo y el de los vizcondes que rinden vasallaje al conde de Toulouse. En esta Francia feudal del siglo XIII, los vasallos se emancipan de la autoridad del rey, y Albi pasa a ser entonces, como casi todas las ciudades del Sur de Francia, una comunidad casi independiente.

Scriptorium

Albi a, a lo largo de los siglos, estuvo animada por una vida cultural e intelectual particularmente rica. Durante la Edad Media dispone de un importante scriptorium, vinculado a la presencia del poder episcopal. En este taller se compilan y sobre todo se copian textos y libros indispensables para la vida litúrgica.

Los centros intelectuales que son las escuelas monásticas o ’catedrales’ producen tratados de geografía, a menudo a partir de textos antiguos compilados y enriquecidos con comentarios. Un códex albigense del siglo VII incluye así una cartografía particularmente preciosa.

La cruzada contra los Albigenses (1208-1249) es una cruzada proclamada por la Iglesia Católica contra la herejía, fundamentalmente contra los cátaros y en menor medida contra el valdeísmo. A partir del siglo XII, los textos de la época hablan de herejía albigense sin que esta región haya sido más cátara que sus vecinos.

El catarismo se implanta especialmente en Languedoc, dominado por dos familias, la casa de Toulouse y la casa Trencavel. No habiendo logrado un acuerdo para enfrentarlo, el conde Raymond VI de Toulouse paga honorablemente su culpa integrando la cruzada, mientras que Raimond-Roger Trencavel se prepara para defenderse contra la cruzada. Una vez capturadas Béziers y Carcassonne y apresado el vizconde Trencavel, los cruzados designan a uno de los suyos, Simon de Montfort, para continuar la lucha (1209).

Esta cruzada se vuelve rápidamente una guerra de conquista, primero para el conde Simon de Montfort, y tras su muerte (1218) y el fracaso de su hijo Amaury, para beneficio de la corona. Lo que no interrumpe la lucha contra el catarismo, primero bajo la dirección de los obispos locales y después bajo la de la Inquisición (a partir de 1233).

Urbanismo

En la segunda mitad del siglo XIV la ciudad está dividida en seis barrios o gaches, más el suburbio del Puente, a su vez rodeado de murallas que lo convierten en un barrio independiente. El Puente Viejo es fortificado tanto del lado del suburbio como de la ciudad, con un puente levadizo en cada extremo. Como todos los puentes de la Edad Media, sobre el mismo se construyen casas.

En su centro se encuentra una capilla dedicada a la Virgen. Hay que imaginar a Albi como una ciudad constreñida dentro de sus muros, recorrida por una red de callejuelas estrechas. La vida se anima en torno a los numerosos puntos de agua, pozos o fuentes, y en torno a la Plassa, corazón de la ciudad situado al pie de la catedral. Allí se encuentra la pila que sirve para medir el grano, tiene lugar el mercado y, no lejos de allí, se encuentra el salinero.

En los suburbios están implantados los molinos y las curtidurías; también lejos del centro se encuentran las enfermerías, establecimientos indispensables en una sociedad azotada por numerosas epidemias.

El Renacimiento

Al terminar el siglo XV va reculando la insularidad y cada año crece la prosperidad. Grandes señores se sucederán entonces en el episcopado. Los Amboises y los Roberts, entre otros. Traerán consigo la corriente italianizante que ha comenzado a echar raíces en el Valle del Loira, y que hará florecer un Renacimiento francés.

El cultivo del glasto o pastel hace de la comarca del Albigense un país de "cocagne" (nombre de las bolas de pastel, pero que también significa prosperidad), amasando la fortuna de una burguesía mercantil que desempeña un papel preponderante en la ciudad. La buena situación material de la población puede distinguirse por las construcciones urbanas y las hermosas mansiones estilo Renacimiento. En el siglo XVI aparecen nuevos problemas, que terminan con la suavidad de la vida del Sur. En Francia surge el calvinismo en 1540, y con él violentos enfrentamientos y una guerra civil que durará treinta años. La Iglesia católica reacciona frente al desarrollo de esta nueva herejía, organizando procesiones expiatorias.

Del siglo XIX a nuestros días

El ferrocarril llega a Albi en 1864. Se construye un segundo puente sobre el Tarn y un viaducto para el tren. La ciudad se desarrolla en torno a las estaciones de ferrocarril.

La guerra de 1870 pondrá brusco freno a este impulso, y habrá que esperar los comienzos del siglo XX para que se desarrollen nuevas industrias: los molinos de harina y las fábricas de fideos, las plantas de cal para fabricar cemento y, finalmente, la explotación del carbón en Carmaux. La metalurgia se implanta en Saut du Tarn, trayendo consigo la aparición de fundiciones especializadas. Pero la actividad más conocida será la fabricación de vidrio, fundada en 1896 como cooperativa obrera gracias a la ayuda de Jean Jaurès.


Menu | Haut de page


Entender