
La estatuaria
Cité épiscopale d’Albi
La estatuaria de Santa Cecilia forma un conjunto considerable, quizás el más importante de la escultura francesa de fines de la Edad Media: 87 estatuas en la fachada externa de la galería del coro, 33 personajes del Antiguo Testamento en el contorno del coro, 15 estatuas que representan a la Iglesia. Al interior: 12 apóstoles, la Virgen, san Juan Bautista y san Pablo. 72 estatuas de ángeles, Carlomagno y el emperador Constantino que dominan las dos puertas de entrada de la clausura.
La policromía que recubre esta estatuaria es la de sus orígenes.
Testimonia que la pintura de las estatuas era fundamental en el período medieval y que los hombres de esa época concebían y expresaban el universo celestial a través de una gama de colores vivos, y no por la forma desnuda y el volumen puro.
Las grandes estatuas del contorno y del interior del coro se caracterizan por la variedad de sus fisonomías y actitudes; el cabello y las barbas los individualizan claramente, los trajes siguen la moda y manifiestan el gusto por las telas de pliegues profundos que marcan la obra de los realizadores de imágenes franceses en el siglo XV.
Esta estatuaria demuestra una sorprendente exigencia de verismo y el gusto por una estética del detalle, lo que se demuestra por el realismo de las joyas, botones, cinturones, cordones, calzado y pieles, y por el tratamiento exacto y violento de los instrumentos del martirio de los apóstoles: sierra, doladera, hacha o cuchillo.
La calidad excepcional de la mayor parte de las estatuas, la personalidad de Louis de Amboise que fue a la vez muy cercano consejero del soberano y príncipe de la Iglesia y que disponía de la capacidad material y política para movilizar a su servicio los más importantes artistas, y al mismo tiempo los parentescos estilísticos importantes, sugieren que los creadores de imágenes más famosos de Francia de fines de la Edad Media, Michel Colombe y Antoine Le Moiturier, o incluso “el maestro de Biron”, participaron en las obras de Santa Cecilia.