
10.Presentación
Cité épiscopale d’Albi
Construido en piedra a mediados del siglo XI, el Puente Viejo, de 150 m de largo, contribuyó al desarrollo urbano y comercial de la ciudad.
Durante la Edad Media contaba con una torre-puerta fortificada, una capilla y un puente levadizo.
Entre los siglos XIV y XVIII existieron casas construidas sobre sus pilares, pero fueron demolidas después de una crecida del río en 1766. En 1820, su calzada fue reparada y ampliada, y el puente fue entonces revestido con ladrillos.
Testigo de ocho siglos de historia, ha sido uno de los factores determinantes de la prosperidad de la ciudad. En tiempos de la revolución del automóvil, este monumento histórico sigue participando en la vida de la ciudad, pues por encima de él circula una importante fracción del tráfico intraurbano.